Desde su origen en el año 1958, la banda armada ha acabado con la vida de 864 personas y ha provocado centenares de heridos, debido a los continuados atentados que ha activado a lo largo de su carrera como organización terrorista, en diferentes ciudades españolas, así como, en determinadas ocasiones, fuera de nuestro país.
Analizando el total de asesinatos cometidos por ETA, 551 eran personas militares y políticas, lo que supone un 63,8% del total, frente al 36,2% de personas civiles, 313 muertes.
Tras la muerte de Franco y la aprobación en 1978 de la actual Constitución española, hasta el año 1995, ETA asesinó a un total de 623 víctimas, de las cuales tan sólo 10 eran personalidades políticas, un 1,6% del total.
Sin embargo, es a partir de 1995, cuando ETA cambia su postura, comenzando a apostar por el asesinato de personas con cargos políticos e importantes para la sociedad, suponiendo un 27,96% del total, es decir, 26 muertes de personas pertenecientes a este sector.
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