lunes, 12 de diciembre de 2011

Ideología de ETA

La banda terrorista, que nació con el franquismo como hemos dicho antes, es una organización que se ha declarado independentista, nacionalista vasca y marxista-leninista, y lucha mediante la violencia para conseguir la independencia de lo que este nacionalismo denomina Euskal Herria.

Se ha declarado independista ya que considera que el País Vasco no forma parte del territorio español, ni social, ni política ni lingüísticamente.
Su historia y tradición distancian bastante de la española, según ellos, hasta el punto de no querer depender del estado español, de querer ser un estado autónomo, por lo que se han denominado a sí mismos como nacionalistas vascos.

Por otra parte, como hemos mencionado anteriormente la organización es definida como marxista-leninista. La teoría de esta definición consiste en la aplicación de las teorías establecidas y predicadas por Marx y Lenin, padre del comunismo y protagonista de la Revolución Rusa de 1919 respectivamente.

Teóricamente su intención era presentarse a las elecciones como Partido Comunista de las Tierras Vascas (PCTV) y conseguir la independencia y autonomía del País Vasco mediante la vía política. Sin embargo, ante la escasa acción de las juventudes del PNV, un grupo de jóvenes decididos a conseguir lo que pretendían, dejó de lado el Partido Nacionalista Vasco y comenzaron a actuar por su cuenta. Ahora tenían, según ellos, que ser los que tomaran las riendas, y si no era posible hacerlo mediante una vía pacífica lo harían mediante la política del terror.

Actualmente, muchos de los que decidieron apoyar a la organización en su día, han abandonado el propósito, y únicamente quedan unos pocos (bajo el mando de un cabecilla, que cada poco tiempo se renueva), que les persuade con la idea de que a pesar de todo el daño que han hecho ya a lo largo de su historia y la cantidad de miembros que han perdido en el proceso, sus ideales y propósitos acabarán cumpliéndose y “la guerra y la violencia merecerán la pena”, apunta uno de sus militantes. Sin embargo la historia, ya les ha demostrado lo contrario.

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